Juego travieso.

 

La noche es generosa siempre

con quienes cogen su mano

y se dejan llevar,

mientras el viento silba dulces melodías

encontramos en paisajes sombríos

nuevos amigos para jugar.

 

 

Toquen la puerta, serán bienvenidos,

pidan golosinas, caramelos

todo aquello dulce que apetezcan,

pero a cambio ...

 dejen un verso alusivo a Halloween

y digan qué disfraz llevan?

 

Dulce o Travesuras?

 

 

Fuerza.

 

Entre el follaje de luces y sombras

epifánica se manifiesta su silueta,

mística figura decorada de virtudes

ante quien le concede

investidura propia y verdadera.

Mecida en la confianza que le ampara

como amante fiel a la mano que le adiestra

se inclina en plena reverencia

para del tronco del árbol más fuerte

libar con avidez la sabiduría.

De mí es y de mí siempre será

reza el sacramento de su alma,

pues para mí nació

por voluntad infinita del favor divino

y no hay mal que aceche

cuando a mi lado sin perder paso caminas, 

con determinación y valor

tú, mi criatura predilecta.

 

León y Ángel.

 Quién miente y dice
que dos seres no pueden tocarse
a través del infinito y el tiempo.
Quién niega el sentimiento
que sobrevive vida tras vida
y se extiende como reguero
rompiendo lo establecido.
 

En la tierra de los ángeles
un León y un Ángel se miran,
escriben versos que tatúan sus almas,
se enredan en caricias onduladas,
exprimen los momentos y con ellos
hacen su propio paraíso,
aquel donde no hacen falta castillos,
solo un suspiro, un latido, un gesto,
una emoción o una simple mirada
para enraizar un lazo que va más allá de todo.
Alma con Alma.
 
Firmes se mantienen
ante la fuerza con que soplan los vientos
y caminan guiados por la luz más brillante
en medio de noches silenciosas.

( Dulce + Slave )

Seducción.

 

En jardines labrados por su encanto

vislumbré el fruto prohibido,

allí donde el agua dulce

riega la inocencia

y crece fértil la tentación.

Por los candiles vivos entre su risa

hallé mi perdición,

con apenas rozar su cercanía

me condenó al fuego

lento y placentero de su seducción.

Y como un ángel caído

privado de su vuelo

 entre los árboles de la virtud,

me vi atrapado

por todo su soñado candor.

 

Violeta.

Asalta la noche y róbale la luna,

tráemela luminosa

y vestida de violeta

para encender las horas oscuras,

que quiero agitar mis alas

junto a las tuyas

y volar raptándonos la eternidad

sin temer a la madrugada.

Porque pasión entera eres de mi carne

e inquietas mi alma

con el faro incandescente

 de tu existencia.

Bastión.

Entre tu piel y mi piel

escurren aguas inquietas

por vernos mojados.

Entre tú y yo

los corazones pierden el paso

ante la prisa de tocarnos.

Entre ambos, hay lugares

donde solamente pueden caber

fulgores brillantes

que exilien lo obscuro.

Entre el suelo y el cielo

mora nuestro sueño primero,

bastión infranqueable

para días presentes y venideros.

 

Pulsión.

 

Por ese momento

en que tu interior es mi jaula

encerrando a la fiera iracunda,

solamente calma

cuando de mí te has llenado.

Por ese gemido ligero

nacido de tu peso

cayendo sobre mi pétrea fisonomía,

tantas veces como nos tiente

el desenfreno y su ambición.

Por ese lapso perfecto

que le robamos al tiempo

abrasados en la misma hoguera

que nos enfrenta en esta pulsión

de sangre feroz.

Por eso y tanto me perteneces.