Ante mí se abrió el cielo
en vastedad ofrecido
al cometa que lo surca
en libre vuelo.
Como saeta enclavada
repta por regados valles
y en el monte de tu saber
bebo de tu agua de gozo.
Te respiro,
mientras la sierpe fustiga
con impetuoso deseo
el amplio paisaje
que le ofrece tu cuerpo.
Solo el caudal de tu pozo
me salva de esta sed
y aun así querré
no saciarme de ti.
Sensual poema. Tan apasionado hay sed que no se sacia nunca. Te mando un beso.
ResponderEliminarComo ocurre en este caso, insaciable sed por ese pozo de agua fresca.
EliminarBesos dulces, JP y dulce noche.
Hay paisajes frondosos y uno de ellos es aquel pozo inagotable de placer.
ResponderEliminarUn poema con una excitante carga erótica.
Un beso, feliz semana.