martes, abril 26, 2011

Esta noche.


Me esperas sobre la cama, tumbada boca abajo,
con tu largo cabello cubriendo tus hombros
y descansando sobre tu espalda,
sólo vestida con lo necesario para que mis manos
tengan el privilegio de desnudarte.
Un suave beso se posa en tu hombro izquierdo,
mientras mis manos quitan tu sujetador,
acaricio el largo de tu espalda,
siento la suavidad de tu desnudez.
Cojo tus bragas deslizándolas al tacto de tu cuerpo,
las llevo al extremo,
 sin palabras me clamas.
Mis caricias comienzan en tus piernas,
con mi mano subiendo por entre ellas,
mi boca recorre tus nalgas y el fin de tu espalda,
un leve sudor y tu cuerpo cálido son tu respuesta.
Me recuesto sobre ti, tu piel pegada a la mía,
mi cabeza cerca de tu cuello,
fundida en tu pelo,
en el momento en que me adentro en ti.
Un suave y lento movimiento
hasta que la prisa me lleve más allá,
más dentro, entre gemidos
y acelerados latidos.
Mis manos entrelazadas con las tuyas,
tu cuerpo aprisionado entre el mío y la cama
y el constante vaivén para terminar rendido.
Y ya no saldré esta noche de tu cuerpo.

 

martes, abril 19, 2011

Soñándote.

Esta noche no preciso más
que la dulce inspiración de imaginarte
hoy quiero soñarme fundido en tu cuerpo
y colmado de tu pasión
hoy atesoro
el momento precioso de soñarte.


 

domingo, abril 17, 2011

Noche y Deseo.

¿Sabes por qué la noche es tan complice del deseo?
porque en ella mi cuerpo encuentra al tuyo
y por momentos nos hacemos uno.
Un mismo vaivén, un mismo sudor y agitación,
los latidos al unísono,
tu calor y el mío.
El insomne deseo de los dos.