Sueño de una noche.

Cálido sueño de una noche,

perpetuo recuerdo para mi  corazón,

deseo concedido bajo las estrellas

por una niña-mujer rodeada de encanto,

Me llevaste a tu cama entre pensamientos,

me dejaste adorar con besos tu cuerpo

y ser de ti y tú mía.

Hoy vuelvo a cerrar mis ojos

porque quiero soñarte una vez más,

allí te guardo para volver a ese momento

cada vez que necesite sentirte de nuevo. 

Un deseo.

Verte aparecer,

ocasionalmente o concertadamente

pero verte aparecer,

como si el tiempo se detuviera

ante tu encuentro

y en tus delicados movimientos,

quizás en aquel gesto cuando sonríes

y tu mirada se hace parte de tu sonrisa,

con tu aire de niña y tu timidez

que habitan en la belleza de tu cuerpo de mujer.

Tu cuerpo, que se manifiesta con perfección

en la dulzura,

el lugar que yo quiero recorrer a cada momento,

porque tienes el encanto propio de los deseos,

pero eres tan real

que desearte es meramente un sueño.

Como una princesa.

Te llevaré en mis brazos hasta la cama

como un caballero a su princesa,

regaré pétalos de rosas sobre ella

para desnudarte entre sus aromas.  

Te acariciaré tiernamente

y alejaré tus dudas,

me dormiré dentro de ti

y al abrigo de tu piel soñaré contigo

Porque esta noche no duermes sola,

siénteme en tu cama

y estaré a tu lado hasta el alba.