en tus ojos bañados de cielo,
desde el mundo de deseos que impera en tus sueños
donde entrar y perderse no supone riesgo.
Porque no son simples palabras las que de ti crecen,
es tu sentir con su roce que agita muy dentro,
como el nocturno paisaje de medianoche
por el cual transita el recorrido de las caricias.
Entre aromas de cuerpos deseosos
llevados de extremo a extremo
por las miradas que se buscan y encuentran
cargadas de intención y provocación.
Entre las ilusiones guardadas que escapan sin control,
hasta la ausencia que a veces inquieta
y a la deriva te arrastra intentando perderte
confundiendo en dolor.
Tantas emociones que vienen al dejarse ir
en el respirar mágico de tus susurros elfos,
perfume de tu más pura esencia
rodeado de la estela de tu aliento.