domingo, junio 17, 2012

Dibujando estelas sobre mi cielo.

Cuando la mañana cruce la noche para encontrarte
y hasta aquí te traiga con tus caricias aladas
entre besos que viajan desde tu alma hasta la mía
vestidos con suspiros etéreos emanados de tu aliento.
Los labios bañados de néctar que te esperan
para endulzar tu cuerpo modelándolo con ternura
sucumbirán al calor envolvente de tu danza
cabalgando más allá del señuelo que tejen los desvelos.
Tu mirada serena iluminada y envuelta en colores,
tus sutiles movimientos dibujando estelas sobre mi cielo
sin frío o viento de otoño que se atreva siquiera
a quebrar tus alas de seda cubiertas de fantasía.
Y yo, pasajero privilegiado a través del aire fresco
veo gravitar tu cuerpo con las alas del deseo
y ondulando plácida por sobre lo perfecto
vas embebiendome al ritmo de tus caderas.
Y somos cómplices de la irrealidad entre nosotros
como una llama en la oscura noche
que permanece más allá de la primavera
para que un jardín de rosas el soñador te tenga.

domingo, junio 10, 2012

Cerré los ojos y te soñé.


Cerré los ojos,
sin saber que ya te soñaba despierto
desde el instante en que alguna suave brisa
me trajo sonidos que me hablaron de tu encanto,
en ese acariciador susurro que florece de tu boca.
Lo imaginé antes
más de una vez viajando por tus sensaciones,
pero la imaginación fue mezquina con lo real
porque el gemido que roza y envuelve desde tus palabras
eriza mi piel y cruza de extremo a extremo mis sentidos.
Es tu aroma que se mezcla con los guiños de tu sonrisa
creando la cercanía con tu magia
cuando la sutileza se expande y el silencio se embriaga
con la perfección que emana de tus labios.
Y por medio de ellos me llevas a lugares
donde el musitar de tu voz se respira como el aire,
he sentido la melodía de tu alma
y con ella me has tocado.
Cerré los ojos y te soñé,
soñé con lo que me gustaba
tan cerca como te sentí,
muy cerca de mi.

jueves, junio 07, 2012

Susurros de María:

Susurros convertidos en versos nacidos del profundo sentir de María
y regados por ella en mi jardín donde florecen con su aroma.

Gracias mi Hada Madrina.


Soñar...
un amanecer envuelto en caricias...
una mirada que abriga...
un silencio que abraza...
Hierba que roza su cara,
la piel se mece en su humedad,
sonrisas que mecen,
y susurros que llegan.

 
Sueños que acarician y embelesan
que están vivos y acunan
sueños profundos
envueltos en magia
en colores de luz
y de sensualidad.

Sabor dulce de recuerdos añorados,
caricias en la piel de tactos encontrados
aromas de esencia,
momentos de vida,
sueños de magia.

   
Besos apasionados
que cubren de esencia
que rocían de vida.
Besos abrigados
que envuelven de oxígeno
que saben a dulce.

 
Ser beso fundido en otro beso
resbalando humedad entre las bocas
que se sienten mientras los sentidos se mecen
en las almas que se miran y callan.


 
Arden las llamas de las caricias
el fuego del roce
mientras llueve sentimientos
y el licor del deseo.

 
Deseo que envuelve,
que traspasa el umbral,
que llena de esencia.


Las ansias del deseo,
la fuerza de la pasión,
la furia de lo esperado,
las ganas de sentir...


La noche...
envuelve los cuerpos desnudos
en la danza del amor
latiendo besos de gemidos,
dos cuerpos dos almas
unidas en el sendero
de vida y del amor.


Respirar la fragancia en la noche
de los susurros suaves que acarician
llenándose de latidos,
de esencia, de oxígeno...

 
Aliento que quema
desde tus letras
y la distancia se hace cercanía
y la cercanía se transforma en susurros que tocan nuestras almas
y volamos a través de tus palabras,
y fluímos en versos enlazados
con letras compartidas.


De tus manos nacen versos con sabor a dulzura
de tus dedos se pintan las letras con esencia a luz
de tus yemas las caricias de tu sentir
de tus labios besos que llegan
de tus alma nacen versos que vibran,
resultando un poema con sabor a ti.