lunes, septiembre 17, 2012

Una noche mágica.

Te desplazabas con seguridad ajena a las miradas, bamboleando tus caderas ceñidas al sensual vestido negro que cubría hasta mitad de tus muslos, tacones, una sonrisa delicada en el rostro, el pelo hasta los hombros y un cuerpo que era lo más cercano a la perfección. Te sentaste en una de las mesas, lejos de saber que ya te observaba atentamente, hasta entonces sólo las llamadas previas habían ido desatando la complicidad que surgía sin prisas. Aquella que había aguardado con ansias ese momento.


Esperé un tiempo prudente y entonces me acerqué. Al notar mi presencia levantaste la vista con esa sonrisa de sorpresa dibujada por tus rojos labios. Me presenté, sólo diciendo "soy V, tú debes ser Belle". Al tiempo que tomaba tu mano besándote en ella.

Me senté en tu mesa, la conversación fluyó naturalmente, unas breves preguntas para conocerse un poco más, pero tus labios carnosos no hablaban, suspiraban la música de tu voz envolvente, acariciadora, tan sexy, tan cercana que encajaba de manera ideal en tu apariencia que por fin se develaba ante mi.

Te observaba más allá en cada distracción, el escote dejaba entrever tus bien formados pechos, tus cruzadas y bien delineadas piernas asomaban tentadoramente ante mis miradas y cada elegante movimiento se iba grabando en mi retina. Cada gesto y palabra era un paso que quería avanzar, pero sin precipitarse. Tu cara de niña, tu cuerpo de mujer, constituían una combinación irresistible. Era la sensualidad que articulaba tu cuerpo y yo inhalaba el perfume de tu coquetería.

Las miradas y palabras llenas de insinuación se cruzaban y rozaban de un lado a otro, pedían intimidad y aquel bar se volvía muy concurrido. Te ofrecí mi mano y la tomaste sonriendo una vez más, salimos de aquel lugar y caminamos a orilla de la playa. La noche nos concedía la presencia de la luna llena que nos acompañaba iluminando una noche que anhelaba el beso y roce por venir.

Llegamos casi sin proponérnoslo a la casa en la playa, donde tenía mi estudio fotográfico, entramos y al sentirnos solos lejos del ruido ya en la distancia, el deseo inconteniblemente se desbordó y sólo había una palabra implícita en tu mirada "hazmelo". La reacción de un beso desencadenaría el resto, los labios se reconocieron inmediatamente, las lenguas flotaban entre ambas bocas que creaban un puente hacia nuestros cuerpos. Te tomé por la cintura y te llevé contra la pared, mis manos bajaron hasta tus muslos y se metieron bajo tu vestido, ibas en una espiral ascendente e intensa y yo te esperaba ya en la cima.

No nos separábamos un centímetro y parecía que volábamos, pegados el uno al otro, me enredé en tus cabellos y me embriagué con tu fragancia. Mis manos modelaban cual artista tu figura desde los hombros, la pendiente de tu espalda y la curva de tus caderas. Eras el agua que calmaba mi sed y ya no había antes o después, sólo el instante que magicamente perpetuábamos.

Acaricié tu mejilla y delinee tus labios con mi índice, lo atrapaste succionandolo suavemente sin dejar de mirarme, besé tu hombro desnudo, baje hasta tus pechos erguidos y empecé a besarlos, mientras seguías succionado mi dedo y te entregabas a lo que ya era inevitable.


Me arrodillé frente a ti y separé tus piernas con delicadeza y gentileza, metiendo mis manos bajo tu vestido, nuestras acciones hablaban y pronto las palabras se harían gemidos. Cogí tu tanga por cada extremo y lo deslicé bajo tus piernas, levanté tus pies besándolos en cada turno para comenzar el viaje de mi boca, beso tras beso subía por tu pierna derecha hasta llegar al interior de tus muslos que me llevaron al centro de tu cuerpo, me sumergí en aquel paraíso dulce sin querer ya volver, deslicé mi lengua por los bordes de tus tiernas carnosidades humedecidas. Tomaste mi cabeza y la apretaste contra tu sexo, sin querer que me detuviese. El tiempo se escurrió al igual que tu excitación.

La pequeña mesa del costado fue la siguiente estación, cuando me puse de pie mordías el lóbulo de mi oreja y susurrabas tu gemido en mi oído, tus manos se dirigieron a mi cinturón y luego a mi cremallera, metiste tu mano bajo el pantalón, mientras de espaldas y llevada por mi trepabas a la mesa. Te volteaste con el vestido hasta la cintura, me pegué a tu pequeño cuerpo y me deslicé dentro con la suavidad de una caricia, tu suspiro fue la mejor respuesta mientras te sujetaba atrayéndote hacia mi a la vez que el vaivén surgía con suavidad . Echaste la cabeza hacia atrás y mi boca pegada a tu oído susurraba nuestro placer.

Cogí tu vestido y lo llevé hacia arriba sin salir de tu cuerpo, las caricias fueron obsesión en cada impulso que te recorría, descargando todo el deseo que había esperado, ese deseo que parecía ser  la cura a tu momento, la chispa adecuada para hacerte arder con mi cercanía. Eramos nosotros cayendo juntos en esa tentación irresistible que guiaba a nuestros instintos.


Sumergido en tu carne y atado a tus movimientos, me clavé en tu cuello provocando tu gemido que brotó en una aguda exhalación, entonces comprobaste que no era un sueño, sino real. Cabalgamos en el desenfreno, yo sujeto a tus pechos, tu suspendida de mis besos en tu espalda. El calor interno de tu sexo derritió al mío. Nos elevamos al mismo tiempo y nos dejamos caer libremente sabiendo que lo haríamos uno sobre el otro.

Al abrigo de tu piel quemante tu cama nos cobijó, pero despertaste sin mi presencia, entonces recordaste lo vivido y asociaste los hechos, los encuentros siempre nocturnos, la oscuridad siempre acompañando, la atracción casi instantánea de esa mirada penetrante, la eternidad que te decía que ya no saldría de tu cuerpo. Entonces lo supiste....

La noche se volvió sueño y dentro de ti me evaporé hasta el momento en que la chispa vuelva a arder.

sábado, septiembre 15, 2012

Premio y preguntas.

Normas:

El que recibe el premio debe escribir 11 cosas sobre si mismo.
Deberá responder a las 11 preguntas que le ha enviado quien le ha nominado.
Deberá crear 11 preguntas para que respondan sus nominados.
Los nominados deben confirmar que han recibido la nominación.
La nominación no puede repetirse, es decir, los nominados no pueden enviar de vuelta la nominación a quien ya los ha nominado anteriormente y deben tener´"Menos de 200 seguidores".




Once cosas sobre mi:

1.- Me gusta lo dulce, obvio :P
2.- Adoro los gatos :)
3.- Me gusta el aire nocturno
4.- No bebo, ni fumo
4.- Me gusta tener momentos sólo para mi lejos de todo
6.- No sé cocinar :S
7.- Soy curioso, silencioso, detallista, metódico y romántico
8.- Me gustan la fotografía y la música
9.- No me gusta la violencia en ningún aspecto y el abuso de poder en cualquier ámbito.
10.- Soy impaciente
11.- Y no me gustan las mujeres celosas y posesivas ;)

Preguntas:

1.- Cuál es el sueño mas recurrente que has tenido?
Sueño recurrente? no recuerdo alguno.

2.- Tu postre favorito?
Podría ser Helado de chocolate y lúcuma.

3.- Ese momento mágico que guardas en tu memoria?
Muchos, la magia siempre es posible.

4.- Tu lugar preferido dentro de tu casa?
Mi habitación.

5.- Cuál es el animalito que mas te agrada?
Los gatos.

6.- Tu libro, documental o película favorita?
Libro: Las noches blancas.

7.- Eres obsesivo?
A veces me ataca la obsesividad.

8.- Algun temor?
Sufrir

9.- Cuál fue el motivo de abrir tu blog?
Regalar

10.- Soñador o realista?
Soñador muchas veces, realista otras tantas.

11.- Qué deporte practicas?
De prácticar, prácticar, ninguno.


Muchas gracias a Ame , La Soledad ♥  y Lunapor otorgarme este premio. Besos dulces y cariñosos desde mi corazón.

martes, septiembre 11, 2012

Tierna esencia.

 
Mis ojos recorren tu figura con el placer de ser espectador privilegiado
de los perfectos relieves de blanca piel que alberga tus encantos
como si en un lienzo de seda estuviesen plasmados
cual obra maestra en mis manos a resguardo de todo maltrato.
El momento se vuelve precioso envuelto en cómplice secreto
con el sutil contacto en el juego retratado de las siluetas,
en tanto mi cuerpo se transforma en cimiento para el tuyo
y las caricias van depurándose hasta explotar en júbilo.
Todo se sucede cuando mi tacto derriba tus defensas y desata tus amarras
desplegando el olvido y desvaneciendo todo resto de lo vivido
para volvernos acción y reacción febril,
revelándote para mi como ruborizada niña en tu tierna esencia.
Porque el cuerpo interpreta lo que el corazón susurra
y el alma percibe lo que los ojos callan
al ver la mirada verdadera que busca ser la voz que no escuchas,
mirada de mujer valiente y bella, un cielo que nadie puede tocar.
El lugar donde cada latido multiplica el palpitar de tu ser
que se estremece para invocar mi nombre en el ultimo suspiro
y así llegas hasta el límite donde nadie antes te llevó
despertando tras cada orgasmo la sorpresa de tus sentidos.