Te he guardado un sueño
aunque pueda no ser el ideal ni el perfecto,
sólo un sueño donde el sentir
es el deseo posible y concedido de quererlo,
donde tu silueta se manifiesta desnuda en sensaciones
que de tus poros brotan al descubierto.
Te he guardado un sueño
donde para ti me muestro como quien quieras sea,
si al cerrar los ojos liberas para mi ataduras,
donde el todo no importa cuando vislumbras los detalles
y tu noche se ofrece abierta a la siguiente mañana
para encontrar tus caminos interiores.
Te he guardado un sueño
donde cada insinuación que delata las intenciones
resbala con suavidad en la curvatura de tus formas
sin preámbulo que retrase o diluya la sorpresa,
y allí, en el reposo de tus pechos y de tu vientre
me desprenda desatando en un gemido el nudo de tu garganta
Te he guardado un sueño
donde todo cobra sentido si despierto tu agitación con mi tacto,
si tú recoges las señales para seguir el rastro
y tu mente sólo sigue el sendero que tu piel le muestra,
un sueño cubierto de osadía y donde el único riesgo
es que mis caricias no lleguen a tocarte.