La verdadera fortuna de tener un blog, no es tan sólo el poder a través de él expresarse, sino también contar con compañias que hacen más grato incluso el día a día,
como la de Marrubi quien ha aceptado mi invitación
para escribir un poema en conjunto.
Gracias Marrubi por concederme el placer de escribir junto a ti
y por tu constante presencia incondicional y cariñosa en mi jardín.
Mis besos con dulce cariño para ti.
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"Sorbo a sorbo"
(Marrubi y Dulce)
Perfecto es el momento que deja de ser quietud
para volverse agitación al encontrarnos tú y yo
y convertirnos en torrentes de lava ardiente,
iniciando el recorrido hacia el mar de la pasión.
Mar donde las olas desvisten orillas y nos seducen
en un baile delirante que va de lo suave a lo intenso,
de lo dulce a la fuerza de los impulsos sin contención,
porque nos basta la mirada o el susurro para perder la razón.
En una tempestad de alientos al compás de la marea,
cual rocas desnudas, por el oleaje intensamente acariciadas
que como un huracán posa su esencia salada
sobre nuestros cuerpos enredados en el remolino de la excitación.
Así nos hacemos música que brota al instante
y danza ardiente de pieles que se sonrien y anhelan,
cuando nada amenaza el momento que promete
ser secreto guardado tibiamente hasta el despertar.
Y cada suspiro exhalado va componiendo poesía
que hasta las sirenas acallan su canto para escuchar la melodía
de los amantes que se beben sorbo a sorbo
el caudal irracional que consume el tiempo sin medida.
Juntos inspiramos sueños que despiertos decoramos
uniendo noches, fundiendo amaneceres,
instantes de silencios derretidos en la euforia
hasta ser vapor que humedece elevando nuestro deseo.
para volverse agitación al encontrarnos tú y yo
y convertirnos en torrentes de lava ardiente,
iniciando el recorrido hacia el mar de la pasión.
Mar donde las olas desvisten orillas y nos seducen
en un baile delirante que va de lo suave a lo intenso,
de lo dulce a la fuerza de los impulsos sin contención,
porque nos basta la mirada o el susurro para perder la razón.
En una tempestad de alientos al compás de la marea,
cual rocas desnudas, por el oleaje intensamente acariciadas
que como un huracán posa su esencia salada
sobre nuestros cuerpos enredados en el remolino de la excitación.
Así nos hacemos música que brota al instante
y danza ardiente de pieles que se sonrien y anhelan,
cuando nada amenaza el momento que promete
ser secreto guardado tibiamente hasta el despertar.
Y cada suspiro exhalado va componiendo poesía
que hasta las sirenas acallan su canto para escuchar la melodía
de los amantes que se beben sorbo a sorbo
el caudal irracional que consume el tiempo sin medida.
Juntos inspiramos sueños que despiertos decoramos
uniendo noches, fundiendo amaneceres,
instantes de silencios derretidos en la euforia
hasta ser vapor que humedece elevando nuestro deseo.
