Las letras ofrecen placeres más allá de lo leído, más allá de lo transmitido,
placeres como el viajar, llegar, conocer, sentir, placeres que permanecen
y se atesoran como se merecen.
Y este es uno de esos placeres para atesorar.
Mi gratitud para ti Morgana por todo lo que representa compartir letras contigo.
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"Siempre en ti, Siempre en mi"
(Morgana y Dulce)
Por el misterio suspirado de tus laberintos
viéndonos cubiertos por la blanca magia en esencia,
queriendo ser secreto silente de sus dominios
para que en mi construyas un sueño.
Con la hiedra de mi anhelo
enraizada en tus sentimientos dormidos,
desafiando a la cárcel de tu cuerpo
que se abre temeroso ante lo prohibido.
Y sin embargo, queremos desafiar al miedo
amarnos bajo esa luna testigo de nuestros encuentros
sabiendo que la emoción que por tu boca profeso
se hace también agua que inunda la tuya.
Adherida a mi piel, buscando en los pliegues de mi deseo,
haciéndome dueño de tus caricias, lunas y melodías.
Sólo tu presencia y la mía en las mágicas noches
donde consumimos estas ansias que nos empañan.
Doblegando la distancia que no vence a la pasión
que nos lleva por la senda de los placeres paralelos,
para tatuarnos uno al otro en el alma
siempre en ti, siempre en mi.