Siempre que se emprende un viaje, aunque este no signifique moverse de un lugar a otro, se va encontrando compañía en el camino y van creciendo lazos durante él.
Cuando uno aprende que lo que en verdad vale es aquello intangible que se recibe y que proviene desde el corazón y alma de otra persona, entonces aprende a valorar eso que es amor, aprecio, cariño, eso que es compartir un momento y ver una agradable respuesta a la presencia, al estar, al ser.
Porque también una palabra guarda mucho más que aquello que se lee a simple vista, una palabra puede tocar, provocar, llegar y hacer sentir, transmitir lo que uno es.
No importa la distancia, no importa muchas veces no ver o no tocar, sino tan sólo sentir lo que alguien más te transmite desde su interior y así se le gana a lo tangible con lo que se entrega con sinceridad y desde el alma.
Hoy mi blog cumple dos años y sin duda nunca pensé que recibiría tanto aprecio, cariño y demostraciones que yo considero tesoros invaluables para mi, todo lo recibido quedará en mi corazón para siempre como sus presencias, porque personas como ustedes dan valor a lo que uno puede ser.
Quiero que sepan que tienen un lugar importante en mis días y que todo lo que uno da con el alma, se devuelve de igual manera.
Gracias por cada visita, por cada comentario, por cada palabra, besos, te quiero y esas maneras de cada cual de nombrarme tan cariñosamente. Son un regalo para mi que espero merecer.
Besos inmensos con dulzura y mi gratitud hoy y siempre.
Dulce.
viernes, abril 12, 2013
martes, abril 09, 2013
Un juego dulce.
Quién quiere jugar?
Es simple, imaginemos una llamada y una conversación cómplice.
Qué le dirían a Dulce a través de ese teléfono?
Los comentarios de esta entrada no serán publicados,
así que pueden responder como gusten.
Se atreven?
viernes, abril 05, 2013
Seré.
Seré la boca que esbozará humedad
más allá de la comisura de tus labios.
Seré agua en el mar de tu pasión
viajando por la corriente
que me lleve a tu interior.
Seré el fuego ardiendo
en el que me condenes con placer.
Seré el ardor bullente desde tu piel
para en cada palabra permanecer.
Seré con delicadeza y sin torpezas
las manos curiosas y ansiosas
por descubrir todo en ti.
Seré el susurro que provoque
ese escalofrío desde lo profundo de tu ser.
Seré tan sólo un momento,
pero intenso agitando tu latir.
Seré simplemente tanto
como me puedas sentir.
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