Lee...
lee en mi mirada todo lo que guardo
encontrando en ella las respuestas
a los momentos en que las palabras son exiliadas
detrás de ese silencio que amas.
Abraza...
abraza la calma y la ternura
antes de verte enredada
al vislumbrar a la fiera que oculta un niño
por descifrar su anhelo en el contorno de un poema.
Y en ellas...
en tus pupilas dilatadas,
las intenciones arden transversalmente
por la sofocación que prontamente te asalta
tras la revelación de una escena intangiblemente acariciada.
Intimídame, acorrálame,
llévame al extremo del ansia
y haz que mi mente de vueltas,
que los pensamientos se pierdan
mientras todo se transforma, inquieta y seduce.
Hazme el amor a través de tus ojos,
que yo te lo haré con la insolencia de mi boca.
lee en mi mirada todo lo que guardo
encontrando en ella las respuestas
a los momentos en que las palabras son exiliadas
detrás de ese silencio que amas.
Abraza...
abraza la calma y la ternura
antes de verte enredada
al vislumbrar a la fiera que oculta un niño
por descifrar su anhelo en el contorno de un poema.
Y en ellas...
en tus pupilas dilatadas,
las intenciones arden transversalmente
por la sofocación que prontamente te asalta
tras la revelación de una escena intangiblemente acariciada.
Intimídame, acorrálame,
llévame al extremo del ansia
y haz que mi mente de vueltas,
que los pensamientos se pierdan
mientras todo se transforma, inquieta y seduce.
Hazme el amor a través de tus ojos,
que yo te lo haré con la insolencia de mi boca.