Se aferra la fuerza a tus caderas
revelándose feroz y tempestuosa,
contorsiona como abanico tu espalda
revelándose feroz y tempestuosa,
contorsiona como abanico tu espalda
al jalar tu pelo y tensar tu cuello
y mi carne a través de tu carne
es vínculo en la hendidura tuya que es mía.
El espíritu se entrega y cede ante la vehemencia
al ser tu suavidad, al ser yo rudeza
te abandonas al exceso que impera
y tu vientre se atesta de mariposas
que ascienden cuando desfalleces poco a poco
tras cada estocada en lo profundo.
El espíritu se entrega y cede ante la vehemencia
al ser tu suavidad, al ser yo rudeza
te abandonas al exceso que impera
y tu vientre se atesta de mariposas
que ascienden cuando desfalleces poco a poco
tras cada estocada en lo profundo.