Dulzor.

Mi pequeña niña

ven conmigo

puedes estar segura,

 te enseñaré razones para sentir,
te mostraré todo lo que tus ojos sueñan

más allá de los límites de la ternura.

Mi pequeña niña

iremos muy lejos

despertaré nuevos caminos en tu mente

y haré que tu alma sonría,
como cuando me miras en frente 

y tu inocencia suplica.

Mi pequeña niña

confíame tu mano
haré que tu cuerpo hable por vez primera
cuando pruebe el perfecto dulzor de tus labios

y sepas mis confesiones desde los míos,

que mi crimen será tomar tu pureza.

 

 

Dulces tesoros de Ame.

Ame siempre ha tenido lindos detalles conmigo,

una muestra más del cariño que me regala.

 

Besos con dulzura y cariño para ti siempre desde mi corazón.

 

Tu niño tierno. 

 

 

 

 

Hasta el extremo.

Se aferra la fuerza a tus caderas
revelándose feroz y tempestuosa,
contorsiona como abanico tu espalda

al jalar tu pelo y tensar tu cuello

y mi carne a través de tu carne

es vínculo en la hendidura tuya que es mía.
El espíritu se entrega y cede ante la vehemencia
al ser tu suavidad, al ser yo rudeza
te abandonas al exceso que impera
y tu vientre se atesta de mariposas
que ascienden cuando desfalleces poco a poco
tras cada estocada en lo profundo.

Entre las gotas fugitivas que resbalan,
entre el calor espeso que nos sofoca

 te tomo, te hago, te llevo
forzada al extremo y te cuido,
hasta que renazcas entre mis brazos
al final de tu estremecimiento.