viernes, diciembre 20, 2013

Feliz Navidad y Feliz Año 2014!!.


Yo soy de los que piensa que Navidad es la mejor fecha del año, por la energía que percibo en el ambiente de buena manera y que pienso debería extenderse a lo largo del año si fuera posible.

Ya tenemos una nueva Navidad muy cerca y un nuevo año cumplido junto a ustedes que me visitan, me comentan, dejando susurros llenos de cariño, que si este blog se acabara, el cargamento de todo lo que me han dado sería muy grande y siempre permanecería conmigo. Espero haberme portado bien este año y no haber hecho pasar a nadie malos ratos inmerecidos, todo lo que hago en este blog sólo tiene como motivo retribuir lo que recibo y aprecio.

Gracias infinitas a quienes siguen allí acompañándome desde la primera navidad con mi blog, a quienes se han integrado este año y me brindan su presencia entre letras. Gracias por el aprecio y demostraciones no sólo en mi blog, también en los suyos. Gracias por acompañarme y ser parte de mis días.

Todos mis buenos deseos en esta Navidad y Año 2014. Muchas felicidades para ustedes y quienes más quieren.

Mi gratitud de siempre por estar conmigo entre El Dulce susurro de las palabras.

Muy Feliz Dulce Navidad y Año Nuevo!!!

 
 
 
 
 
   
 
 
   
 
   
 
 
 
   
  
  
  
  
  
 
                

domingo, diciembre 15, 2013

Encarnación.

El caballero empuña su espada
aunque no libre batallas de sangre ni muertes,
sino de vida y latidos que se agitan tras la carne.
Desnudo resiste en su propia encarnación, 
vertiendo su espíritu con ímpetu entre el fuego
de su buscada rendición que se hace bandera,
hasta sentir su corazón desgarrado pendiendo de un hilo
y entre las manos palpitante su cuerpo
manchado de lluvia espesa blanquecina,
así va dejando en el aire un último suspiro
mientras todo en su mente gira en torno a ella.



martes, diciembre 10, 2013

Ojos claros.

Ojos claros abiertos
maquillaje perfecto,
exacto complemento de tus pensamientos
que como cauce van al mar de tus palabras
que me arrastran a lo largo
desde tu boca a tu ombligo
en preludios que nunca terminan
cuando tu recitas el abecedario
tras cada beso sugestivamente anunciado,
y en la angostura final de tu camino
voy creando los versos
que buscan respirarte por dentro.