Ver tus labios teñidos de carmín
que alientan a la perdición
llamando desde el fragor de tu boca
...Primer pecado.
Y querer quedarme mansamente
sobre tus relieves emergentes y tersos
consumiendo el paso del tiempo.
...Segundo pecado.
Devorando sin saciarme
con ansia y exceso
toda carnosidad en ti deseada
...Tercer pecado.
Dando paso al arrebato
de la furia que excede a la mente
sin vacilación ni duda.
...Cuarto pecado.
Lejos de murmullos y ojos inquietos
posados sobre el fulgor
que desprende tu virtud.
...Quinto pecado.
Cegando toda mirada ajena
que ose acercarse a la tuya
con intención de robarla.
...Sexto pecado.
Porque gozo de tu pertenencia,
ofrecida a mi
y a mis deseos nunca prohibida.
...Séptimo pecado.
que alientan a la perdición
llamando desde el fragor de tu boca
...Primer pecado.
Y querer quedarme mansamente
sobre tus relieves emergentes y tersos
consumiendo el paso del tiempo.
...Segundo pecado.
Devorando sin saciarme
con ansia y exceso
toda carnosidad en ti deseada
...Tercer pecado.
Dando paso al arrebato
de la furia que excede a la mente
sin vacilación ni duda.
...Cuarto pecado.
Lejos de murmullos y ojos inquietos
posados sobre el fulgor
que desprende tu virtud.
...Quinto pecado.
Cegando toda mirada ajena
que ose acercarse a la tuya
con intención de robarla.
...Sexto pecado.
Porque gozo de tu pertenencia,
ofrecida a mi
y a mis deseos nunca prohibida.
...Séptimo pecado.