MaRía.

Muestra sus notas desnudas entre palabras

Altas, bajas y bemoles como confesiones.

Respira la brisa marina como simple detalle,

Intima caricia de sus contemplaciones

Aquellas que guardan lo que siente y espera.

 MaRía

 

Mi Religión.

Creo en tu belleza como una revelación,

creo en la verdad absoluta que alberga tu secreto,

creo en la promesa eterna de este sentimiento,

creo en la consagración de tus acciones,

creo en la fortuna única de tu sonrisa,
 creo en el milagro de tu presencia,

creo en la magia del encuentro,

creo en el poder del destino,
creo en el vivo sueño que me ofreces,

creo en el llanto puro de tu inocencia,

Creo en todo tu halo libre de maldad

y en tu piel devota de mi voluntad,

porque más allá de tu carne
tu alma tiene dueño,

 aquel que descifra la ecuación esencial

 de cada detalle en tu existir.

Es por ti, que al ver tu luz
creo en la divinidad. 

 

Con una caricia.

La marca se fragua hasta lo profundo
de su manto de terciopelo
con una caricia,
sólo una y está bendecida,
sin preguntar el por qué
en la simpleza se haya su placer
y todo su mundo interior gira
con sólo una caricia
de la palma de mi mano.

Cruza la frontera

de lo amargo que encuentra

 en lo dulce el significado,

entre el crepitar de sus gemidos
vibra en nombre del amor
con sólo una caricia de mi.