que enfundada en femenina piel
baila en suave distracción
ante los ojos de quien le admira.
Juega a favor con su cabello
enredando entre ellos los suspiros que cautiva
con sus movimientos de criatura
que se ha escapado de un mágico mundo.
Todo lo estático con ella cobra vida,
toda metáfora por ella se vuelve injusta,
puedo leer de sus labios la verdad,
puedo ver constelaciones infinitas
cuando clava las lunas de sus ojos
en los soles de los míos,
hasta que crece para ser un todo
y en mí hacerse aliento vivo
de permanente presencia.