Elegante
posa sus tacones
en el caminar sinuoso
que entrelazan sus piernas
de ajustadas medias negras.
Deslumbra
como la luz que la viste
de pies a cabeza
con terciopelo azabache
y dorado metal.
Cautiva
con la fragancia que desprende
y los gestos que expresan
su virtuosismo
en el arte de amar.
Piedra preciosa privada
a mi completa disponibilidad,
segura de cuanto vale
ante los ojos que pagan
el lujo de poseerla.