Marca.

Resbalan gotas,

se precipitan en libre caída

buscando el cauce

de tu río subterráneo de sangre

y al tocarlo se congelan 

con el roce de lo ígneo sobre ti.

 

Cirios incandescentes

templan una segunda piel

tiñendo con rojo ardor

la cubierta de tu corazón,

un vivo calor que traspasa

para forjar mi marca en ti.

 

Susurros de Mi Hada.

Algunos susurros rescatados de comentarios que Mi Hada bloguera

ha ido dejándome en sus visitas,

y que juntos pueden crear y recrear todo un momento.

 

Con nuestro cariño para ella.

 

Slave ♥ Dulce 

 

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Mirada inocente de mujer niña enmascarada, tentada bajo el influjo de la luna, agitada en su sueño despierto, va desnudando íntegramente la perversión que en su interior habita.

Se mueve entre sombras, deletreando susurros desde la voz de su silencio, con su rostro tapado y enmudecido, siempre cercana, edificando momentos sentidos desde el alma, del interior hasta la piel pintada de suspiros, los que ella tanto te consume y envicia... vicios inofensivos y placenteros.

Las yemas de los dedos bailan suaves caricias en cada tecla del piano para componer una delicada sinfonía que llegue como suave melodía, al mismo ritmo que su voz silenciosa habla, con palabras mudas aterciopeladas, que se transmiten como un eco melodioso suspendido para el alma de los oídos.

La garganta enmudecida le absorbe por completo de gozo, pronunciando con la lluvia de su cuerpo, lenguaje a viva voz.

Oculta la mirada de sus ojos, despierto el sentido del oído tras su vivo pensamiento susurrándole dulces melodías entre palabras, sintiendo la esencia derramada, palpándola, respirándola, bebiéndola, absorbiéndola entre caricias almidonadas que van despertando la humedad del deseo derramada entre gotas de lluvia desde el centro de su cielo al vientre de su alma.

Unidos en cuerpo y alma, palpitando las pieles en la entrega sin medida, regalo de eterno amor.

( María )

 

- Regalo de María - (pinchar)

 

 

Nocturna.

 

Nocturna se escapa del cielo

y desciende vestida de luna

para entrar a través de mi ventana,

reptando por entre las sombras

hasta ser luz que cubre

como manto cristalino mi lecho.

Pronta se acopla a mi sueño

arremetiendo con todas sus ansias,

así exprime el elixir divino 

creando una galaxia

de alba vestidura estrellada.

Y al borde de la madrugada se marcha

dejando como huella

su tibieza entre sábanas mojadas.