Por cada pedazo desprendido de mí,
por cada risa que toma forma
desde el interior,
por el camino recorrido para aprender,
por la mano como sustento para no caer
por el goce y la calma
que indistintamente y de igual forma
inundan el ser.
Porque todo conspira para creer
que el imposible se disuelve
al crear un alfabeto distinto
donde un Tú es Yo y un Yo es Tú.
Por la maravilla de tu existencia,
por el principio sin final,
porque lo efímero
nunca podrá alcanzarnos