Cuatro es un buen número, es un dígito par, equilibrado, y hoy que cumplo cuatro años con mi blog ese número representa algo de aquello. La constancia en el tiempo que nunca es fácil de conseguir, pero que ha tenido su recompensa en ustedes quienes me leen, me acompañan y me brindan su aliento.
Algunas se han ido quedando en el camino, otras ya no vienen por aquí, las menos han cambiado de traje, algunas más se han sumado recientemente y otras me acompañan desde el primer año. Pero todas, presentes y ausentes han dejado alguna huella en mí, que es lo que importa en el balance de un nuevo año. Y me han ayudado a construir un blog donde siempre ha reinado la buena convivencia, el buen trato y el sentir, el de ustedes y el mío interactuando sin malos momentos, sino con dulce sabor siempre.
Seguro yo también he cambiado en el proceso de este tiempo escribiendo y plasmando mis sentimientos, pero siempre haciendo lo que me gusta, con franqueza, con cariño, con la intención de transmitir algo bueno, aquello que me hace feliz y que espero les llegue igualmente.
Mi sincera gratitud para quienes siguen acompañándome y mi recuerdo cariñoso para quienes ya no pasan por aquí, pero han formado parte del camino ya recorrido.
Vamos por otro año, el quinto y espero llegar a cumplirlo con la misma satisfacción de cumplir este.
Besos siempre dulces.
(Regalo de Mi Slave)
(De Mi Hada Madrina)