Voluptas adquiere en ella su forma
raptándome los sentidos,
incitando mi mente con su deleite
me lleva a la embriaguez en un instante.
Nace como placer,
pequeña y frágil en cada ángulo
como el más dulce encantamiento
que despierta mi perversa malicia.
Le invento mil nombres para definirla
sin lograr con ninguno hacerle justicia
cuando se me presenta deslumbrando,
desprovista de disfraces
siendo cegador fulgor
con su desnudez tan arrebatadora.