Me evoca el pasado
traspasando las edades,
mostrándose como revelación
de un tibio amanecer por crecer,
tierna premura que ya fraguaba
la naturaleza de su ser.
Y así vio emerger sus alas con los años,
y así vi expandir mi espíritu en el tiempo
hechos aire a través del vasto océano
para encontrarnos, para reconocernos
desde el primer soplo divino
hasta la última gota de placer.
Porque para mí nació
y de mí hoy bebe la dicha
de sentirse viva.