Venceré tu carne
fragmentándola en gemidos,
Inmoralmente la rasgaré
con el filo de mis dedos
Obsesivos, feroces
llegando hasta tu nervadura.
Lágrimas de tu corazón
derramarán mi vicio preferido
Alimentando mi codicia,
no habrá delicadezas
Redimiré las culpas,
ante tu inclinación
Tendrás mi liberación
cumpliré tus más húmedos anhelos.
Estoy aguardado el momento,