Se postra ante mi imagen
como esclava profesándome su devoción,
quién habla de dolor?
si vivo siempre en ella,
si me siente en su propia pasión
hasta el último respiro,
hasta el encuentro tras la procesión
que hacia mí la conduce sin retorno
ni arrepentimientos,
plena en redención
porque sabe a quien pertenece,
porque sabe que de toda su existencia
soy la razón.