jueves, junio 09, 2016

Ecuación.

 
Vencidas sus alas,
vencidas sus ganas
la encontré habitando la penumbra.
Uno+
Rasgada en el alma
por cuervos que aún sobrevuelan
la cercanía de su morada.
Veinte+
Le abrí el corazón, cálido y húmedo
latiendo aún en carne viva,
y con un beso le devolví el aliento.
Nueve+
Así, de la nada la elevé al todo
enseñándole la suave caricia
de una verdadera atadura.
Doce+
Me ofreció la virtud de su fruto
y caí en la tentación ciega de poseerla,
para verla renacer de mí vestida.
Quince+
Su nombre es
el que pronuncia entre susurros mi palabra,
si hay sabiduría, quien tenga entendimiento, sepa.
Doce.
 
 

domingo, junio 05, 2016

Momento.

 
Te extiendes desde mí,
me naces desde el tronco
como embrión de mi anatomía,
proyección entornada entre espasmos
sujetos a la danza de tu vientre.
Mecida lentamente
al borde sin caer,
vas cediendo al momento
en que quiebro tu fragilidad
atravesándote con mi alabarda.
Erecto me encarno
venciendo toda resistencia,
solidificándome en la densidad
de tu bullente humedad,
y lates entre el ramal de mis brazos
como un pequeño corazón
lleno de vida.

miércoles, junio 01, 2016

Malicia.

 
A ojos cerrados
podría transitar por el encanto
que en ella me subyuga,
de arriba a abajo,
de costado a costado
bambolea su figura ante mí con agasajo. 
Entre ángulos y curvas,
la opulencia carmínea de sus labios
y el voraz infinito de su belleza,
con mi mirada cautiva
en esos dieciséis suspiros que revela 
a la niña-mujer que incita a mi malicia
y aún así, no consiguen mis versos
desnudar su esplendor por completo.