Susurros de MaRía.

MaRía me ha dejado dos regalos en sus últimas visitas a mis dominios,
y como me gusta mostrar mis regalos como un niño que se jacta de ellos,
los expongo en un lugar destacado.

El primero un poema de su autoría,
el segundo, una canción que encaja bien con su poema
y así conforman un todo para disfrutar.

Muchas gracias MaRía por regalarme con tu cariño.

Besos dulces para ti.

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"Hambre"
(MaRía)

Me apetece

y

Me apeteces.
 

Tú sabes que sí

Sabes que tengo hambre.

Sabes como puedo matarla,

Sabes calmarla.
 

Hambre.

Hambre de ti y de mí,

hambre insaciable,

hambre prohibida.
 

Hambre que me contradice la voluntad y el deseo.
 

Hambre que muere saciada.

Hambre que solo una caricia calma.

Hambre que solo tus besos matan.

Nadie.

 

Nadie sabe

del sabor que tiene su voz

cuando pronuncia "soy Tuya",

de como puede hacerme morir y revivir

al empapar sus pupilas

declarándome su amor.

Nadie sabe

de como la visto de poesía

porque solo mis ojos así la retratan,

y que mis versos nada callan

sino que todo lo gritan por hacerla brillar

más que todo lo que existe.

Nadie sabe

que mañanas, tardes, noches,

sueños y despertares

 esperan sin descanso por verla venir.

Nadie sabe cuanto la amo.

Nadie, solamente ella.

 

Devota.

 

Quiero el hervidero de tu indecencia,
el sabor entero de tu placer
rendido al poderío del mío.
Hasta llevarte más allá
violando todos los límites de cuerpo y mente,
dejando que la tentación te seduzca.
Quiero que pronuncies mi nombre
con el hierro candente de mi hombría
marcándote a fuego vivo.
Fomentando en ti
la súplica anhelante desde tu boca,
aquella palabra
que de rodillas y ante mí

te hace devota.