Enclaustrada yace
en el diafragma que la devora
y se impregna de su aura luminosa
como la seducción más pura.
Se expone ante el afán de la mirada
que capta con inmediatez instantáneas de su ser
condensándola en escenas únicas
de plena y perfecta revelación.
Macro anatómico tras el enfoque
complacido con cada gesto,
con cada postura abierta a la insinuación
bajo el atavío de sus atributos.
Cómplice secuencia de momentos quietos
privada, solo para mis ojos,
veo como se apodera de mí
y así yo de ella.
Lo hace solo para mí,
conoce mis deseos,
conoce mi fascinación por verla,