Habla de un brillo,
de un mar desbordado y vibrante
que fecunda su inspiración,
de una Luna de ensueño
que besa sus noches con fuego,
cuando viaja en alas del verso
galopando sobre el estandarte de la pasión.
Lleva luz en la sonrisa,
fresca cual agua cristalina
con albas espumas que bordean las orillas
de su tesoro escondido
entre humedales salinos,
en donde crece el eco romántico
de su encendido idilio marino.