Tantas veces,
cuando la oscuridad cubre
la bóveda bajo la cual soñamos
y antes de que la noche acabe,
Selene me muestra su lado sombrío.
Seductora se me presenta
adicta al sabor de mis placeres,
candente me quema a la luz de su lascivia
y va vaciando mis ansias
con ambición desmedida.
Me transforma en la bestia
que a Ella ferozmente se acopla
penetrando su carne desgarrada
hasta lograr la muerte tan ansiada.
En tanto Ella,
sumisa en su inmortal entrega
con su lumínica palidez me sonríe
haciéndome olvidar el sol de la mañana.