Y te amaré
en cada segundo de frágil aliento,
en cada momento de lento roce,
en cada espacio y silencio
hambriento de tu aroma.
En el naufragio de las horas
carentes de estrellas,
en lo eterno
como significado de tu presencia.
En ese mar que suena a todo lo que callas,
en el misterio y milagro
del amor que nunca muere
que no se toca pero se siente,
y se siente tan fuerte