Me hago adicto a la precisión
para aprender de memoria
el íntimo mapa
de su ondulada geografía.
Dócil como aire es su fragilidad
en el tacto de cada contorno,
de cada pensamiento que toma forma
creciendo ante la invocación.
En el temblor de un primer roce
que deviene en inevitable rocío
se vuelve la certeza predilecta
condensada entre mis manos.
Física compulsión háptica
por explorar hasta lo profundo
y confirmar que su anatomía