miércoles, noviembre 29, 2017

Coronado.

 
Bajo el escrutinio
de la mirada enardecida
congrega sus besos penitentes
adheridos fielmente
a la recia nervadura,
penden prendidos de las hebras
frágiles y cristalinas
que se tienden con espesura.
Marcan las venas talladas,
calcinadas en la brasa de su lengua
desde la base hasta el ápice
prolongándose en la hondura
que enmudecida se ahoga
doblegada entre el sollozo.
Vástago que se extiende
reinante en la oquedad más húmeda
 para emerger tras el reboso
y con un beso ser coronado
por quien le concede su dote.
 

viernes, noviembre 24, 2017

Revelación II.

 
Giró la llave y abrió la puerta,
cruzó el umbral
más allá del conocimiento,
el suyo y el mío.
Y vi un mundo a mi alcance,
infinitas visiones
que ningún profeta contó,
mi mente a través de su corazón.
Cayeron creencias y filosofías
su espacio era mi tiempo
y mi pulso constante su aliento,
fragmentado, disuelto.
Gentiles eran las ataduras
conteniendo la caricia severa
y entre sus muros era lamento,
credo líquido, río divino,
sentencia de poder,
de bendición al mismo tiempo.
Hasta que finalmente renació,
brillando como luz vespertina
en un Instante Lúcido Único.
 
 

lunes, noviembre 20, 2017

No.


No es ajena la sensación
de haber buceado antes
en sus humedades,
o reconocer su aroma
sin siquiera aspirarlo.
No es extraño
saberla tan propia,
murmurando en las horas
dichosas de tanta fortuna.
Ni siquiera el imposible
vencido en todas sus fuerzas
por tan solo quererlo.
No es azar 
repetir en paralelo las frases
como en un rito oculto de almas,
ni nada tan cierto
como el vuelo irrenunciable
junto al lucero que la guía.