Un guiño desde el Umbral de la noche.

 

Hace ya un buen tiempo, Marina dejó un susurro
al pasar por mis dominios,

susurro que tiempo después ha quedado impreso en su primer libro

" En el umbral de la noche".

 

Un guiño que trasciende en el tiempo, como el cariño.

 

Gracias Marina por este guiño y por tanto más.

 

BdG

 

__________________________________________________

 

Cuando sientas que la dulzura pasa por tu ventana, enciende rápido una luz, una simple vela, la llama de una cerilla… si no le haces un guiño, llamará en otros cristales y te la habrás perdido.

© Marina

Redención.

 

Exploro en la clandestinidad

los ignotos laberintos

que nadie supo transitar,

voy resumiendo

las distancias cardinales
en el privilegio de besarla.

Poco a poco la incito

a dar el paso siguiente

a vencer sin recato cada límite,

a traspasar las barreras de su mente.

Así es como encuentra

el llamado instintivo,

aquel que la rinde y postra

ante quien la domina y somete.

Sé lo que piensa, lo que siente, 

sé leer el lenguaje de sus gestos, 

me dice tanto en completa mudez

porque pecar le es inevitable

más cuando desea la redención.

Inspírame.

 

Cultivé mil placeres

desde el divino néctar

que me ofrecía a raudales, 

recorriendo una urdimbre

bondadosa e ilusoria

de alabastro y corales.

Era plenitud

en la lumbre débil de las noches,

lícita obsesión

con exceso venerada

Así le prometí cuando dije,

inspírame el deseo

y haré de ti

el más bello de los poemas.