Me he condenado
por el gozo ante lo divino,
por haber perseguido la belleza
en su venial hábito de virtud.
Perversa e indómita criatura,
prohibido objeto de deseos
se manifiesta impoluta
como droga para los sentidos.
He caído en su ensueño
caminando ciego
tras la estela bamboleante
por haber perseguido la belleza
en su venial hábito de virtud.
Perversa e indómita criatura,
prohibido objeto de deseos
se manifiesta impoluta
como droga para los sentidos.
He caído en su ensueño
caminando ciego
tras la estela bamboleante
de su provocación.
Y no puedo esconder
mi creciente ambición
acepto la sentencia,
no tengo arrepentimiento.
He sentido la gloria del momento
lo que me ha dado vida,
tan cierta, tan perfecta
y yo tan esclavo de su promesa.
Y no puedo esconder
mi creciente ambición
acepto la sentencia,
no tengo arrepentimiento.
He sentido la gloria del momento
lo que me ha dado vida,
tan cierta, tan perfecta
y yo tan esclavo de su promesa.