Cuando todo parecía lejano,
cuando ya no había sorpresa
he vuelto a ver
las puertas abiertas del cielo
liberadas de miedo.
Encontré lo fértil
donde la razón pierde su equilibrio
siendo presa
entre las fauces del ansia
y me volví vulnerable
a cada fragmento
que por si solo era un cosmos,
pero que en conjunto
ofrecían un multiverso.