He quebrantado al tiempo
transgrediendo las distancias,
emergiendo de entre las sombras
como animal nocturno.
Sigiloso me interno en los sueños
introduciéndome hasta lo profundo,
penetrando, devorando,
violo tus pensamientos.
Soy culpable de tus diluvios,
me alimento de tus virtudes
y fluyo como sangre que hierve
a través de ti.
Soy la mirada que inquieta tu deseo
y nunca he sido luz
habito la obscuridad
de lo más oculto en ti.