Pícara la noche
se confabula con la luna
y trepan a su balcón
encontrando la luz encendida.
Es la viveza de sus ojos
la que alumbra,
son como luciérnagas
desafíando las oscuras horas.
se confabula con la luna
y trepan a su balcón
encontrando la luz encendida.
Es la viveza de sus ojos
la que alumbra,
son como luciérnagas
desafíando las oscuras horas.
Y ella,
de grácil sonrisa
les canta con voz ingrávida
atrayéndolas a su compañía,
burlando entre vigilia
la promesa de la mañana
que en el umbral le aguarda.
atrayéndolas a su compañía,
burlando entre vigilia
la promesa de la mañana
que en el umbral le aguarda.