domingo, enero 26, 2020

El Baile por Albada II ...

Una nueva mirada desde el interior del Salón,
la mirada distinta de Albada
quien dio vida a otra escena en el Baile.

Gracias Albada por ser parte de mi Baile por segundo año.

Un beso dulce.
______________________________________________

Dulce baile de disfraces

Gentileza de Dulce. Muchas gracias, amigo.

Habían coincidido en el salón de baile, vestidos como en el siglo dieciocho y portando máscaras de antifaz de diseño.  A ambos se los había regalado un amigo común, dulce como la miel y las piruletas, y que gozaba con  convocar un baile  anual de fin de año. Para otras personas la noche era de matasuegras y sombreritos de cartón, cava en vasos de plástico y música disco, pero en su fiesta de recibir el año nuevo, la música la ponía  un cuarteto de cuerda, copas de cristal de Bohemia, y el champagne  dispensado era un Dom Pérignon 2008. Cristina había salido del local alquilado, con las mejillas arreboladas por la vergüenza. Había escuchado a dos jóvenes haciendo apuestas sobre el hecho de que no encontraría marido, porque era fea, gorda, y caminaba con cierta cojera. Era consciente de que., además, no era rica, o no lo suficiente como para tentar a nadie. Luis salió poco después a la acera también, a mirar su móvil. Como él se quitó el antifaz para ver mejor la pantalla, ella observó la belleza de esos ojos enmarcados en cejas como rejas de una pasión insondable.

Cristina se secaba una lágrima cautiva y solitaria, cuando él la miró y le preguntó
— ¿Qué te pasa, preciosa? No había impertinencia en su voz, ni en su mirada, lo que provocó que Cristina se relajara un poco y sonriera
— Nada, no pasa nada, que soy tonta por dejar que me afecten comentarios desagradables sobre mí.
—Seguro, hay que estar loco, o ciego, para buscarte defectos
—Bueno, tampoco seas tan cortés. Sé que mi peso no es el ideal, ni mi cara es de anuncio de artículos de belleza, pero  .dos jóvenes se burlaban de mí, y no sé, me habrá pillado en una hora boba.-dijo sonriendo-.
—Como ves he salido a mirar el móvil, pero también porque he visto que salías del local, y me ha enamorado tu manera airosa  de caminar. Y, la verdad, hace calor.
—Pues yo estoy helada, ya ves, hasta friolera debo ser.
—Te pondría mi levita por encima, pero creo que mejor entramos y bailamos un vals o lo que sea que esté sonando. Vaya, si quieres. Tengo le coche ahí, dijo señalando un mercedes, y puedo llevarte a casa si lo deseas.  

Entraron, con los antifaces puestos de nuevos, al calor de la música, dejando que sus pies se enredaran con las notas musicales, con el miriñaque de ella y con el deseo de ambos de que las manos explorasen los cuerpos, tan escondidos, salvo el pecho de ella, que exuberante y altivo dejaba imaginar goces de miel con terciopelo.

La madrugada les encontró en un rincón, con la peluca de ella sobre una silla, los antifaces en el pico de una mesita baja y los labios latiendo unidos en un respirar acompasado y explorador. Sobraron telas, y gente, y tal vez alguna copa de champagne. Faltó  espacio, que ampliarían días después, tiempo, que se concederían luego, caricias, que se ocuparían de encontrar. Pero tuvieron lo suficiente de ganas, de magia, y de anhelo de continuar el baile de primero de año, vestidos de ilusión y fantasía rococó.

viernes, enero 24, 2020

El Baile por Campirela III ...

Otra invitada que no quiso estar ausente, 
porque ya es habitual participante
en el Salón de Mis Dominios. Bailó, disfrutó y además,
encontró un objeto de placer que guarda en secreto.

Gracias Campirela por acudir a mi invitación nuevamente.

Besos dulces.
___________________________________


El gran baile de Máscaras de Fin de Año ( anfitrión Dulce)



Baila de Máscara 2019






Otro año más nuestro amigo Dulce nos ofrece un baile irrepetible donde la magia y el buen gusto esta presente ..no es un baile cualquiera es el gran baile de fin de año ...En él cada damisela tiene una máscara personificada 
que nuestro anfitrión se digna cada año hacerlas ..creo que con todo el acierto él nos conoce y cada máscara nos identifica ..desde luego no nos decepciona y este año luzco de rojo al igual que me vestido ..todo de pasión menos los guantes que van a juego con los zapatos de negro charol...
Gracias querido amigo , nos haces sentir verdaderas princesas ..solo me queda desearte que este año sigamos creciendo hacía ese mundo de las 
letras que nos hace viajar y aventurarnos en mundos desconocidos 
pero que al mismo tiempo crea lazos de amistad ..Abrazos con todo cariño y respeto .
Campirela_


Nota: si queréis ver todas las lindas máscaras os dejo donde encontrarlas Dulce

© Campirela

jueves, enero 23, 2020

El Baile por María Dorada III ...

Un año más, con su entusiasmo de siempre y esas ganas de vivir mi Baile,
se hizo presente María con su máscara dorada brillando en el Salón.

Gracias Mi Hada Dorada por no faltar y contar tu previa al Baile.

Besos con dulzura. 
________________________________________________

"Baile en el Salón de Dulce"


Aquella noche no podía dormir, porque estaba ilusionada e impaciente, ya que Dulce me había invitado, un año más, a la Fiesta de Baile en el Salón de Su Mansión de fin de año. Pero no sabía qué vestido ponerme para que hiciera juego con la máscara dorada de brillos tan preciosa que me había regalado.


Mi cabeza estuvo pensando toda la noche, dando vueltas sobre la almohada, sin poder pegar ojo por lo ilusionada que estaba, deseando que llegara el momento para asistir al Baile. Así que intranquila no pude más, y salté de la cama. Me dirigí a la ducha. Los chorros de agua que caían sobre mi piel, me relajaron bastante. Después me coloqué el albornoz para secarme.


Como me gustaba despedir siempre cada año vestida de rojo, me puse la ropa interior de ese color. Uhmmm yo no se por qué se me vino al paladar las dulces fresas, que eran mi perdición, así que medio desnuda me fui al frigorífico, cogí unas cuantas y me las llevé a la habitación, mientras las iba degustando yo seguía pensando qué vestido ponerme para el Baile de Dulce.


Parece me dieron idea las fresas porque me acordé de un precioso vestido de encaje en color blanco que me probé, pero una vez puesto no me parecía adecuado para dicha ocasión, además, no me pegaba con la ropa de interior en color roja, no hacía juego, así que me lo quité.


Encontré en el cajón unas medias de rejilla negras que eran mis preferidas, por lo que me las puse, con unos zapatos negros de tacón de aguja.


Me miré al espejo y exclamé - !!!Wuauu pero que bien me quedan!!! - las llevaré con los zapatos negros de tacón de aguja, me parecen muy sensuales, así que ahora solo me queda seguir pensando en qué vestido ponerme, mientras me iba colocando las blancas perlas nacaradas que no debían faltar, reposadas sobre mi escote, a la fiesta de fin de año.


Como tampoco debía faltar el rojo en mis labios, que mientras me los iba pintando con la barra, yo seguía pensando en el vestido del Baile.


Y parece que la barra de labios me encendió la luz, porque me acordé de un vestido que solo había usado una vez, de color rojo y entallado, que realzaba mis curvas y mi busto, así que ese era el perfecto para la ocasión, y con el que ya por fin me dirigí ilusionada a la fiesta de Dulce. 


Al llegar a la Mansión de Dulce, pude ver que en la entrada había colgadas en la pared varias placas talladas con letras doradas de unas cuantas damas, entre ellas estaba la mía. Así que impaciente y nerviosa, me dirijo al Salón, en busca del Anfitrión, Dulce Caballero.


Y me pongo mi preciosa máscara tan dorada como el mismo fuego que me arde las entrañas, que aunque oculte mi rostro, no puede tapar el brillo de mis ojos. Cuanto más me iba acercando al Salón más me hacía vibrar la música, a la vez que mi presentimiento me susurraba, que en aquel lugar que me parecía tan misterioso, aquella noche iba a ser mágica e inolvidable


Muchas gracias, Dulce Caballero, por regalar tanta magia