jueves, enero 30, 2020

El Baile por Marina III ....

Otra de mis tradicionales invitadas es Marina
esta vez llegó volando como toda Bruja que se precie
y fue parte nuevamente de la magia en el Salón.

Muchas gracias Marina por no faltar en mi Baile.

BdG
_____________________________________

El Baile




    Invitar a una Bruja al baile de máscaras, tiene sus riesgos. Pero la noche mágica del baile de Dulce, todo era armonía y color, música y sentimiento. Decidí llevar al baile a la Bruja Buena, aunque díscola y juguetona.

    Entré volando en el salón por encima de todas las cabezas. Las divinas máscaras me miraron sorprendidas y alborotadas. El anfitrión sonreía divertido y comenzó el baile.

    Los vuelos de faldas y melenas competían con el brillo de las flores de tocados y guirnaldas. Me senté en lo alto de la enorme escalinata de mármol y al guiño concertado, todo se iluminó.



miércoles, enero 29, 2020

El Baile por Eva Stone ...

Ya casi se van acallando los ecos del Baile,
no sin antes agradecer el susurro de Eva Stone
 y su primera vez en el Salón.

Gracias Eva por querer participar y hacerlo de esta manera.

Besos dulces.
_____________________________________

El baile de Dulce



      Imagina que estás pasando unas movidas tremendas en tu familia estas Navidades y que no tienes ganas de mucho... 
      Imagina que estás pendiente de ciertos asuntos que no te dejan dormir...
      Imagina  también que, sin esperarlo, recibes una invitación  muy interesante a un baile de fin de año mítico...y decides ir...

... ... ... ... ... ... ... ...

      Pues sí,  así llegué.. Me había puesto mi vestido largo rojo, ese que tiene un escote de vértigo en la espalda que deja asomar la línea prohibida del deseo... y, como es mi costumbre en Fin de Año, no llevaba ropa interior.  Desde hace mucho tiempo tengo la certeza de que hay que cambiar de año sin ella....

       No conocía ni reconocía a nadie, las máscaras dejaban entrever las miradas, pero nada más. Todo el mundo sonreía...  La luz era tenue  y  unas velas estratégicamente colocadas alimentaban la fantasía.  Sonaba una música inquietante y envolvente...
     
        Había cogido una copa de champán para irme entonando y alguien me tocó el hombro por la espalda. 
           -  ¿ Bailas?- susurró en mi oído una voz pausada y grave.  
   
                          


         No me dio tiempo a contestar. Aquel hombre me agarró firmemente por la cintura y dejé como pude mi copa en una mesa... Su manos eran suaves, pero fuertes; sus labios carnosos y exquisitamente provocadores. Se movía con la facilidad de un bailarín experimentado y me hacía moverme como si yo también lo fuera... Sus manos recorrían mi espalda hasta quedarse en el lugar exacto, en el límite de la ambrosía; su boca quedaba siempre a una distancia perfecta de mis labios entreabiertos. Nuestras almas conectaron en ese instante y también nuestras miradas a través de las máscaras... Olía a un perfume dulce y embriagador, que aún llevo impregnado en mi vestido... Por un instante, mis labios rozaron levemente los suyos. Fueron unos minutos fascinantes, con el misterio colándose por las rendijas del corazón  palpitante y la humedad creciendo asilvestrada bajo la ropa... 
        
       Terminó la canción y él siguió bailando... con otras. Yo también lo hice. Ya no importaba nada. Nunca olvidaré ese baile...
                         
                              ¡ Gracias por la invitación, Dulce!

© Eva Stone

lunes, enero 27, 2020

El Baile por Beatriz Martín II ...

Siempre alegre y entusiasta Beatriz llegó al Salón
ataviada de la época victoriana
y siempre acompañada de su brillo del mar.

Gracias Bea por estar en mi celebración.

Besos dulces hasta tu brillo del mar.
__________________________________________

BAILE DE FIN AÑO VICTORIANO


Amigos Dulce, amigo y poeta, en años anteriores hace un relato  de Baile de fin de año de dulces letras, que  siempre me invita y siempre acudo a su cita  les dejo su invitación y abajo  mi comentario.



Viajo a la época victoriana, sus vestuarios y encajes vaporosos hace que el placer se nos insinúe  con la vergüenza exquisita  propia, de aquella década memorable. Dulce, mi caballero, nuevamente me extiende su invitación de sello imperial, al Baile de fin de año, despertando así mis sentidos y mis deseos para disfrutar juntos y acoplados bajo la melodía seductora y magistral de la pieza La Triviata de Verdi. Mientras los sueños se  desatan y los deseos se esparcen, lo demás lo dejamos bajo sumario, solo les puedo decir que fue mágico.
Muchísimas gracias por tu bello detalle Dulce  de invitarme al Baile de Fin de año 

© Beatriz Martín