Airaune.

Cuentan las historias
que una luna de sangre
de un decimotercer día
la vio bajar al inframundo
por un pacto de traición
que por siglos la encadenó
a los pecados de la carne.
Dicen que por las noches cerradas
toma forma entre mandragoras
con una corona de espinas
como halo hipnótico
de su sobrenatural resplandor.
Que seduce a sus amantes
y los lleva a la locura
alimentándose de su vitalidad,
consumiendo sus corazones
con voraz ambición.
Hablan las leyendas
que quien invoca tres veces su nombre
sucumbe a su posesión
por toda la eternidad.
Airaune.
Airaune.
Airaune.

Poema que forma parte de la propuesta "Aires Góticos" de Magade Qamar

para la convocatoria semanal "Un jueves, un relato".

Gracias Magda por invitarme.

Sorpresa de María.

En el marco de su propuesta "Jugando a sorprender"
María Dorada me ha dedicado este regalo sorpresa,
el que contiene sus versos junto a comentarios míos dejados en su blog,
dando forma así a este dueto sorpresa.

Gracias Mi Hada Dorada por este regalo que sin duda me sorprendió gratamente.

Besos con dulzura.

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Jugando a "Sorprender a Dulce"

"Para sorprender a Dulce"

Se abre el fonema

late la palabra
suena el arpegio
notas de morados colores

dedos dibujando las formas

esculpiendo el cuerpo.

No hay mejor lienzo que aquel que se ofrece al artista en toda su magnitud para dar vida a la creación. Y de la misma forma no hay mejor ofrecimiento que cuando la entrega es de cuerpo y alma a las manos sabias de quien resalta los atributos.

Manos tallando la silueta

alma de arcilla amasada

semblante erótico eclipsado

amalgama de luces y sombras

calcinando la llama viva.

Una llama dorada que brota de la zarza ardiente.

El erotismo marca el camino húmedo del deseo.

Es como una cascada que va dejando a su paso la piel encendida.

Y con el arte de tus manos

la caricia se vuelve canción

y música en mi pecho,
en el arte de la seducción.
Tócame.

El cuerpo puede ser el mejor de los instrumentos cuando se toca con la Maestría de quién sabe hacer brotar sonidos que son gemidos, suspiros y orgasmos placenteros. Acordes que funden los cuerpos. Ese tócame es la apertura para el concierto.

Imposible.

Imposible negar
el encanto de lo extraño,
la atracción intensa
de lo no conocido.
Imposible acallar
el nombre que arrasa
como viento tempestuoso
anunciando un abismo,
aquel que se vislumbra en los ojos
cuando sigiloso me extiendo,
me apropio,
propagando mi dominio.
Imposible borrar
el dulce rastro diseminado
de mi fuego derramado
que tu lengua recoge con lascivia.
Imposible contener
la exhalación que libera,
porque solo aquello
que inquieta piel y mente
penetra hondo y estremece.