Los ecos de la música se van alejando, las risas serán parte del viento, las luces se perderán entre la obscuridad y El Castillo volverá a guardar los secretos de las noches eternas de un Baile. Quienes cruzaron la puerta conocen lo que allí se vivió en estas noches, quienes solo se acercaron llevados por la curiosidad serán testigos de los ecos que ha dejado un año más el Baile en mi Salón.
Las invitadas lucieron sus encantos, llenaron el Salón de belleza y fantasía, danzaron al son de la música, compartieron juegos y probaron dulces placeres. Y el Dulce anfitrión, halagado por sus presencias agradece como siempre tan grata compañía.
Mi Gratitud para quienes hicieron posible una vez más la magia y dieron vida al Baile: Auro, Campirela, Cora, Ginebra, Lunaroja, Siby, Sandra, Albada, Magade Qamar, Milena, María, Alma, Mujer de Negro, Dafne, Beatriz Martín, y a quienes se hicieron presentes Nuria Lourdes, Amapola Azzul, Rosa Mª. Villalta, Seveth, Marina, Lua, Carmela, Eli Méndez, Gra!, Rocío G.Tizón, Hanna, Laura, Rykardo, Xan Do Río y El Demiurgo.