Conduce para viajar
hacia el horizonte infinito,
donde los extremos se equilibran
y la última luz que nos invita
se difumina en la obscuridad.
Seré pasajero
en el vértigo del desenfreno,
mostraré mis debilidades
cambiando las reglas del juego.
Iremos más allá,
deja que el pulso te lleve
como jinete por entre las nubes.
Te seguiré, te mostraré,
ascenderemos
hasta la cima de ardorosos cielos
sucumbiendo al alba encendida.