En el tacto que incita
a traspasar las fronteras
de lo venial y lo capital
la huella de su consigna
marca el camino
hacia su edicto personal.
Hecha de halo nocturnal
y dueña de las oscuras vigilias,
su voz entona a lo alto
himnos prodigados con fervor
y a sus pies, es sacralizada
puramente.