Dulces besos cariñosos.
A veces sucede que la vida pesa demasiado...; que apenas puedes sostenerte...; y que son tantas las secas ramas y las punzantes espinas que se enredan entre tus pies heridos y cansados, que se opaca esa luz que siempre estuvo a tu lado, contigo, en ti…; o quizá mantiene un ápice de su calor más allá de esas sombras que te envuelven, hasta que, de pronto, ves su grácil halo mostrando rutilante su luz; y con ese que creías tu último aliento, respiras… y te adhieres a ella como puedes; como quieres… Y llegas… Llegas ahí donde siempre estuviste; quizá más serena, con más sentido(s) sobre tu espalda, sabiendo que serás capaz, una vez más, de conciliarte con cada piedra o temor que salga a tu encuentro; porque la vida lo merece, tu vida, la de tantos que comparten tus idas y venidas; tus sonrisas; tus locuras desmedidas y, como humana y vulnerable que eres, tus lágrimas, tus penas y desdichas…
Y es que todo… forma parte de esa cadena, a veces hecha de eslabones de cristal, que conforman y aúnen ese todo que somos, ese universo que somos… Tanto somos…, que bien vale la pena recoger esos pétalos que cayeron, y ser de nuevo semilla; vida…
Y entre tanto… hubo un grácil vuelo que fue posándose en mi ventana. Fueron varias las libélulas que me acompañaron en tal hazaña, y... un "Dulce" caballero que las guió hacia mí…
A él dedico este vuelo de palabras que se visten de mi más sincero agradecimiento.
(HAIKUS)
A veces rocas
bajo frágiles pasos;
la vida ahoga.
Púrpura el aire
que me sopla y abrasa;
quiebra mis alas.
Se tienden manos
en tan duro aquelarre;
me aflora el alma.
De entre mis alas
sucumben las nostalgias
y nace el alba.
Libre sostiene
sus costuras y llagas
de amor hiladas.
Regresan mis pasos de entre esa tierra, roja y fértil, con deseos de florecer (de nuevo)...
GRACIAS por estar… 💙
©Ginebra Blonde