Más allá
de las lindes del silencio
se eleva su voz
emisaria de su sentimiento
al son de arrullos de madrigales
como manso respiro.
Sin más ostentación
que la sucesión de sus colores
dando forma a un arco
que como corona la enaltece
bajo el astro al que pertenece.
Y al despuntar de las estrellas
se cubre de transparencia
con el velo nocturnal
crepitante sobre ella
conciliando con su presencia
destello y verdad.