lunes, mayo 08, 2023

Real.

Seducido el asombro
sucumbe a las virtudes
de su feraz existencia,
oro preciado y genuino
de su atracción.
Tierna es su corteza
y triunfal la música
que entona su nombre
entre un inquieto enjambre
de lúcidas emociones
que convocan a la curiosidad.
Refute mi palabra
quién le haya visto tomar cuerpo
hasta materializarse
en elocuente realidad.

sábado, mayo 06, 2023

Dulce Fantasía de Auroratris.

Otra Dulce Fantasía, esta vez el regalo es de Auoratris que siguiendo su instinto felino fue seducida por el Dulce León.

Mi gratitud siempre Mi Querida Auro.
Besos muy dulces. 
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Dulce y Fiero León

Tal vez un rugido en mitad de la noche asuste, o simplemente provoque intriga. Reconozco que a mí me atrae como un imán lo hace con su polo opuesto. Me dirijo silenciosa hasta el sonido y espero a que el mismo tome la forma de quien lo produce.

Me demuestro melosa, escondo mis uñas, ronroneo de una forma provocadora y el rugido anterior cambia a un simple sonido, casi imperceptible al oído humano. Ahí está, el temido León para algunas, para mí solo es un gato grande con ganas de jugar, como yo.
 
No se lo espera, me lanzo contra él dejándole indefenso y dejándose hacer. Lo sabía, un lindo minino sabedor del placer que da sentirse acariciado por una Leona.
 
Un Dulce León se esconde bajo una capa de fiereza. Los leones sabemos de eso. 

© Auroratris

viernes, mayo 05, 2023

Dulce Fantasía de María.

Y llega el momento de compartir las "Dulces fantasías" de quienes aceptaron el desafío con motivo de mi 12º Cumple Blog. La primera es la de María (El saco de mis pensamientos), quien se dejó seducir por el León Dulce.

Mi gratitud María por participar.
Besos dulces.  
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Su inmenso pelaje al viento no impresionaba tanto como para no apreciar la dulzura de su mirada y ese gesto sereno y poderoso de su porte, mientras intentaba mantener la calma suficiente para no salir corriendo, Respiré hondo. De nuevo tome aire lentamente y caminé despacito hasta llegar a su lado. No movió ni un músculo, sin embargo sentí que no le molestaba mi presencia. Con sumo cuidado coloqué mi mano suavemente sobre su larga cabellera, la acaricié como quien sabe que se juega la vida, pero al instante supe que nada malo podía ocurrirme cerca de él. Como que su impresionante fortaleza no estaba allí para devorarme, todo lo contrario. Nadie podía hacerme sentir tan a salvo y sin casi darme cuenta, me acurruqué a su lado, apoyé mi cabeza contra su inmenso y mullido lomo y me dormí como un niño sobre el regazo de su madre. Él colocó con suma delicadeza su enorme zarpa sobre mis piernas y se cerró el círculo con la luna colgando de un cielo cuajado de estrellas.

© María