Las fantasías también tienen una primera vez, y este es el caso de Maia quien valientemente tomó el reto de la seducción y fantaseó dulcemente.
Mi Gratitud Maia.
Besos dulces.
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Su Juguete.
Escuché un ruido en medio de la noche, mis sentidos se pusieron en alerta, calmé mi respiración y empecé a percibir la presencia de alguien más, no sentí miedo, por alguna razón que desconozco mi mente se llenó de deseo y empecé a imaginar que ese hombre oscuro y extraño me abordaba e inmovilizaba, quería arder como tea entre sus manos, sin voluntad, sin dudas, volverme su juguete preferido y hacer realidad todos sus caprichos, me imaginé cediendo a sus perversiones más oscuras, mi corazón palpitó cuando lo escuché acercarse, relajé mi cuello, lo estaba deseando...
© Maia
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