Se solidifica
desde el intrigante humo
como nocturna mariposa
que cambia de vestiduras
y vuela sigilosa
por entre las sombras.
Desnudando entresijos
me encarcela en su casta jaula
donde arde llena de vida
al tacto gentil
que la penetra y derrite
en candente efluvio.
Y escurre mi nombre
por lo recóndito de sus pasiones,
fijación que transgrede el tiempo
y las sempiternas edades,
distintas formas
para una misma esencia.